28 junio, 2007

ESPARDEÑÁS Y PEROL TRENCAT - LXIII

No hay dos sin tres, así que no será la última. El Parlamento Europeo, a requerimiento del socialismo español, vuelve a la carga y se entromete una vez más con la política urbanística de la Generalitat en nuestras costas valencianas, a la que acusan de no defender los derechos de los propietarios de sus terrenos. Para tal fin, no solo recurren a hechos falsos e inexistentes, sino que fijan su atención con pertinaz y gran esmero sólo en una Comunidad gobernada por el Partido Popular. La amenaza viene del grupo socialista, y es entonces cuando todo empieza a tener sentido, porque sólo de la enfermedad puede venir el virus.

Marbella y su Costa del Sol, donde la corrupción urbanística ha brillado con más fuerza y ha alojado en sus cárceles a pensión completa al mayor número de políticos de esta España nuestra, no es del interés de la izquierda europea, que piensa sólo en su sol y buen jamón para sus vacaciones estivales. La razón está en que quien gobierna en Andalucía no es otro que el Partido Socialista ampliamente derrotado por votación popular en la ciudad de Marbella, hasta ahora la ciudad más corrupta de España, para la que no hay investigación que valga.

Tras la sustitución de la asignatura de Religión por la de Ética, cuyo fracaso está fuera de toda duda y sus consecuencias negativas en la población escolar están a la vista de quien las quiera ver, ha llegado la hora de los nuevos experimentos. Es por lo que se han sacado de la manga “Educación para la Ciudadanía” que no es otra cosa que más de lo mismo en la que Dios ni cuenta. Porque sacar el mejor provecho de la vieja asignatura de Religión está mal visto, y sí se elimina de la enseñanza, parece como más moderno, como más liberal. Aquello de dar a Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del Cesar ya no vale. Ahora todo es del Cesar, y si vemos que algo falla en la hora de aprender, lo mejor es pasar pese a encontrarnos con una juventud desnortada, sin rumbo y cada vez más esclava, carente de un lugar al que acogerse, o en todo caso esconderse en las brumas etílicas del botellón.

A buenas horas mangas verdes. Carmen Alborch, quien en su presentación ante la opinión pública auguró el triunfo de Ignacio Pla apostillando “si Dios no lo remedia”, o en la reciente campaña electoral, cuando prometió un mayor arbolado en nuestras calles “para protegernos de la sombra”, aboga ahora por una Vía Verde. Algo así como un gran bulevard que vertebre a toda la ciudad. No sé lo que verá la Carmencita en lo que discurre desde el Parque de Cabecera hasta Nazaret, el viejo río Turia convertido en arteria verde de la cabeza a los pies. Un viejo proyecto cada vez más ambicioso para disfrute de todos y en continua expansión, con el único lunar que hay que atajar lo que sucede todos los fines de semana por culpa de los inmigrantes sudamericanos, contra los que nada tengo. Sin duda el lugar es el mejor para sus fiestas populares pero habrá que hacerles ver y también hacerles cumplir, que tras sus horas de fiesta llega la de recogidas de sus inmundicias, y aquí no hay Dios que valga, ni sombra que les cobija. Qué tome nota Rita, no sea que le suceda como a Carmencita que no se entera de nada.

Juan Maeso ha ingresado en la prisión de Aranjuez justo a la edad en que otros se jubilan. Los más, lo hacen para la buena vida, en cambio el desdichado anestesista es para perder su libertad. No tengo claro su culpabilidad pero el que juega con cañitas al final se corta. Este fue su delito, pues las formas son tan importantes o más, que el fondo, que siempre es poco claro. El mejor lugar donde esconder lo que no se desea mostrar, vaya de cierto o de falso.

Lo que no se esconde nunca es la demagogia, ahora vestida de mili lista para pagar las “sobras”. Nos lo anuncia Zapatero como otro gran avance social: se tendrá en cuenta en la hora de la jubilación el servicio militar como tiempo cotizado. Ese, que llegado el caso, y por su ínfima repercusión, no supondrá ningún gasto ni para la administración, ni un mayor ingreso para el que se va a jubilar, cuya insignificante cuantía huele más a tomadura de pelo que a otra cosa. Está claro que esto de “procesar” no es el fuerte de Zapatero, y cuando tira de cuentas es más para engañar que para otra cosa. Es como en la noche de San Juan que te invitan a tirar papelitos a la mar esperando que las olas cumplan con tus deseos y todo se queda en una noche al fresco, tumbado en la arena bajo el influjo de la Luna que te mira sonriente, con sus ojos abiertos, con sus mofletes hinchados y la boca en u, al más puro estilo Zapatero.

Francisco Camps ha sido reelegido Presidente de la Generalitat por mayoría absoluta para los próximos cuatro años porque así lo han querido en las urnas un millón trescientos mil valencianos o lo que es lo mismo, a viva voz. Muy sordo debe de estar Ignacio Pla que por lo visto no se ha enterado, y ha subido al estrado con su habitual discurso llena de mentiras retorcidas que le llevaron a un estrepitoso fracaso electoral. Pla ha hablado en ambiguo, diciendo sí al trasvase para terminar diciendo no. Entre medias, un “puede”, continuando con “no se que”, en una intervención tan pobre y mezquina que no mereció ni el aplauso de sus compañeros de grupo. En su réplica, Francisco Camps lo ha tenido muy fácil y así se lo ha manifestado a Pla. Y no una, sino varias veces: ¡con lo fácil que es hablar claro!, y Vd. viene aquí a liar. Más ha sido un paso hacia delante de Ignacio Pla al borde de un barranco que se resiste a abandonar. A las pocas horas, la Ministra Cristina Narbona, de constante fijación en Valencia, ha desacreditado a Ignacio Pla, acostumbrado como está a que le hagan callarse.

La que se lució a lo grande fue la pérfida –de infiel a su tierra- Gloria Marcos que de maestra de escuela tiene bien poco, salvo el carné. Pedir la derogación del Decreto de Nuevo Planta del País Valenciano, cuando jamás existiera ni lo primero ni lo segundo, sólo se merece un cero patatero tan grande y redondo como su basta cara, en cuya ceguera de parpados bajados como ventanas caídas se esconde tan tosca dama.

Metamos a Ignacio Pla en nuestro Perol para que se despierte que buena falta le hace. Muchos son los que quieren mover su silla para apearle, lo que no estaría nada mal en beneficio de nuestra Comunidad. Él, al menos, tendría más tiempo libre para poder ir al Deltebre para brindar con cava, viendo como el agua que nos falta se pierde por el mar. Qué así sea

21 junio, 2007

ESPARDEÑÁS Y PEROL TRENCAT - LXII

Treinta años en la vida de cualquier acontecimiento es un numero lo suficientemente redondo y atractivo para fijar nuestra atención en la efeméride, aunque nos resulte menos grato que detener la mirada ante el vuelo de una gaviota, contemplar la puesta del sol sobre un campo de mieses o el despertar al día observando la llama roja en el piélago. Sin embargo, en el solaz del instante pueden cruzar por el recuerdo del pasado todo un conjunto de vivencias que permanecen inolvidables, más si cabe, si el periodo en cuestión corresponde a una etapa trascendental vivida con sumo interés.

Se cumplen estos días treinta años de las primeras elecciones democráticas: aquel momento histórico en los inicios de la transición, que visto desde la perspectiva actual se puede considerar como ejemplar. Aunque no todo el monte es orégano, y si en algo hemos sufrido los españoles durante nuestro paso a la Monarquía Parlamentaria que estamos gozando, ha sido precisamente por culpa de los borrones de tinta negra, sucia, espesa y fraudulenta sobre el papel constitucional por la sencilla razón de que alcanzar la obra perfecta no está en la condición de los hombres. Ausentes las mujeres y es bueno que conste en acta, cuando aún no existía la ley de paridad.

El reconocimiento de comunidades históricas a unas determinadas regiones de España fue un inmenso error, además de una gran mentira historiográfica. Otras, con mayores méritos basados en hechos ciertos, no tuvieron tal consideración, lo que fue sin duda una afrenta a nuestra realidad nacional. Como consecuencia de tanto vacío cultural, las transferencias en educación a Cataluña y Vascongadas sólo han servido para emponzoñar las mentes juveniles en detrimento de su enriquecimiento personal y en contra de la mejor convivencia entre todos los españoles. Aquellos barros trajeron estos lodos que tanto nos preocupan. Incluso la II Republica Española, inmersa en una serie de despropósitos de cuyos resultados todos tuvimos que lamentar, no se atrevió a tanto, y la Historia de España que se enseñaba en los colegios públicos durante aquellos años seudo revolucionarios, era la misma en todo el territorio español.

Sería bueno reconocer y restaurar aquel manchón hediondo cuyas funestas consecuencias estamos sufriendo y tratar de enmendarlo. Valdría la pena intentarlo, aunque para ello tuviéramos que incinerar la fruta podrida y denunciar a los mercaderes que se están aprovechando de una obra imperfecta. Quizá la razón de todo ello sea la de siempre en esta España nuestra: un problema innato propio de quienes en su adormidera cultural no la quieren como nación, favorecidos como están en su somnolencia, por la nefasta visión de estado que tiene Zapatero, un político empecinado en perpetuarse en el poder a costa de lo que sea, tan sobrado de soberbia como falto de bondad, convencido de ser el Mesías de una tierra prometida que no puede ser otra mas que un penal, donde paguen sus crímenes quienes sólo dejarán sus armas cuando alguien se las quite.

Pese a tanta droga nacionalista y deseos de prohibición de la fiesta de los toros, en la Monumental de Barcelona ha sentado cátedra, y para más inri, un madrileño, el torero José Tomás. El público respondió con un lleno hasta la bandera deseoso de participar en su propia fiesta, tantas veces vilipendiada y defenestrada por la oficialidad catalana más proclive a la “formación de un espíritu nacional” -para cuya cátedra estudiaron con buena nota dura cuarenta denigrados años- que en atender los deseos de quienes sufren, no solo una afición reprimida que tratan de castrar desde la Generalitat Catalana, sino también su condición de ciudadanos españoles orgullosos de su fiesta nacional.

Y junto a la fiesta de los toros, la del fútbol, que en un final de liga apasionante, la casta y el orgullo se ha impuesto al buen juego. Sería bueno aprender de esta lección y pensar siempre que la esencia del deporte por excelencia, el del balompié, está en marcar goles, sea de penalti justo o injusto, y no en la infame de convertirlo en una fiesta de la política manipulando y utilizando a la afición.

Los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, el Ejército del Aire, la Marina Mercante y un sofisticado conjunto de alertas van a participar en la final de la América Caps. El partido es de alto riesgo y pese a las amenazas, nadie está dispuesto a volar por las brisas marineras por culpa de quienes sólo saben pescar con la dinamita que almacenan escondida en sus entrañas.

Al mismo tiempo, el espíritu de Ermua está de turné por toda España en busca del apoyo y comprensión que necesitan, una vez arrebatados por culpa de Zapatero y los medios de comunicación mamporreros del Presidente que forzaron al menosprecio de las victimas de ETA y la desaparición del Partido Popular en lugar de la banda criminal a la que tanto han fortalecido.

Vicente Vilar, el violador de su esposa ha ingresado en la cárcel de Picasent para cumplir una pena de diez años. Para defenderse de su acto violento destapó una caja de truenos contra Carlos Fabra, diputado del Partido Popular por Castellón. La izquierda valenciana escuchó al acusado hoy en la cárcel y encontró su filón dorado, iniciando una campaña persecutoria que nunca probarán, sólo con la intención de desprestigiar al oponente y cazar los votos de quienes de acuerdo con la “sentencia” y ajenos a la presunción de inocencia, sólo aceptan lo que les conviene. Y es que cuando quiere ganar votos igual defiende a un etarra –recordemos la Transición- o hace caso a un violador, o calla… cuando son ellos los que se enriquecen.

El nuevo Ayuntamiento de Valencia, como todos, ya se ha puesto a trabajar y Rita, nuestra Alcaldesa, ha dado la responsabilidad de cada distrito a cada uno de sus Concejales, por lo que uno de ellos se quedará sin distrito que guardar. En algo pensará la eficiente dama para que se gane el sueldo, como pudiera ser planificar nuevos y más distritos para tenerlos ocupados a todos dentro de cuatro años.

Celebremos pues nuestro aniversario de treinta años, pero demos un buen repaso a nuestra Historia para saber algo más de ella. Seguro que nos sentiremos mejor en nuestro Perol pese a los vanos intentos de romperlo por quienes su única intención ha sido la de adulterarlo. Qué así sea.

14 junio, 2007

ESPARDEÑÁS Y PEROL TRENCAT - LXI

¡Manda huevos! , diría Trillo, pero si no lo dice él, puede decirlo cualquier españolito con dos dedos de frente. Los chiripitifláuticos muchachitos de ERC han denunciado la Exposición que sobre el Real Madrid ha tenido acogida en el Parlamento Europeo, con motivo, imagino, de dar relevancia a todo aquello que ha significado algo en la construcción de la Unión Europea durante el siglo XX, como bien pudiera ser la aportación del mundo del deporte que tanto ha contribuido a tan noble fin. Pero ahora, en los años de la manipulación constante de cualquier evento, a los niñatos del enfado permanente, se les ha ocurrido salir al paso criticando la gesta de un equipo español allá por la década de los cincuenta. Parece ser, que aquellos triunfos continentales logrados durante cinco años ininterrumpidos por un equipo plagado de las mejores figuras del nuevo y viejo mundo aún no has sido digeridas por quienes mantienen incólumes fuertes retorcijones intestinales en su permanente forma de vida. Cuando España estaba separada de Europa por los Pirineos como tantas otras veces ocurriera en nuestra Historia –la primera gracias a los reyes cristianos que crearon un colchón salvaguarda a la Cristiandad de las invasiones musulmanas; como siglos después merced a las envidias imperiales gestoras de una leyenda negra alimento para los pardillos actuales; y la más reciente la del pasado siglo, más por las formas que por el fondo- ahora, en los albores del siglo XXI, resulta que el Real Madrid, que fue respetado y admirado por todo el continente, conseguía sus triunfos porque la Europa democrática se plegaba a las exigencias del equipo madrileño cuyo más importante socio y mecenas era el viejo General al que había que obedecerle y acatarle por todos los campos europeos. ¡Manda huevos! Y es que acudir a la Unión Europea en busca de amparo se ha puesto de moda: si hace un año era para legitimar a ETA, ahora lo hacen para bailes de sardanas al son de la chirigota y con la “zamarreta” del esperpento; y nada menos que por una partida de gandules que a la postre son socios del Gobierno Español.

Fracasado lo que no tenía vuelta de hoja porque no podía ser de otra manera, Zapatero se ha reunido con Rajoy en la Moncloa para escuchar de los labios del líder del Partido Popular lo mismo que ha venido oyéndole, pero no escuchando, desde hace más de tres años. Esperemos, que al menos en esta ocasión, el Presidente del Gobierno le haga caso al gran hombre de estado que es el actual dirigente del Partido Popular. No es la hora de los reproches sino la de arrimar el hombro con dignidad, en gran parte perdida. Y resulta curioso, que en las horas bajas de Zapatero, sea en el líder de la oposición donde va a encontrar el más firme apoyo que tanto necesita para salir airoso de una situación cuya salida más digna hubiese sido la de presentar su dimisión.

El número de habitantes es el indicativo más certero del avance económico de cualquier Comunidad. La nuestra, la Valenciana está cerca de los cinco millones, y su crecimiento es el mayor de toda la España autonómica, auténtico signo de riqueza y bienestar, como ha quedado refrendado en las recientes elecciones municipales y autonómicas de forma tan mayoritaria como clara. Pese a los agoreros de siempre, que les gustaría que estuviésemos en el furgón de cola de la España federal que tratan de inventar.

De inmediato van a comenzar las obras en nuestra ciudad para el circuito urbano de Formula Uno. El lugar elegido, junto a la dársena del puerto que también formará parte del mismo, es en la actualidad un gran descampado lleno de hierros retorcidos y escombros. En menos de un año su puesta de guapo supondrá un cambio radical para una de las zonas mas depauperadas de nuestra ciudad. Cuando surge la idea de un gran evento deportivo, y se cuenta con el lugar apropiado convertido en nido inmundo, el resultado final no puede ser otro más que el propio del trabajo bien hecho, estimulo y alegría para una ciudad, la nuestra, que crece, se embellece y se admira a la velocidad de un bólido y con el relajo de la brisa marina pincelada de velas blancas y veleros ligeros.

Ignacio Pla ha empezado a mover sus fichas más usadas de los últimos cuatro años; todas menos la suya propia. Y ya ha anunciado los premios. Manda a Andrés Perelló al Senado, junto al buen vividor Lerma. Es el premio a quien se ha caracterizado como un doberman furioso, adiestrado en camada conjunta con Antonio Such e Isabel Escudero apartados todos de sus portavocías hacía labores más calladas y mejor remuneradas. Los que formaban el trío de la mentira permanente y los exabruptos congénitos siguiendo instrucciones de Pla, que le ha llevado al mayor de los ridículos electorales, desaparecen de los telediarios dando paso a quienes en un principio parecen más comedidos. ¡Pronto veremos de qué se alimentan! En cambio, Ignacio Pla sigue. Quien aceptó la sumisión a Zapatero y se documentó en los manuales de la infamia y de la mentira, sigue en su puesto a la espera de cuando le llegue su hora en las próximas elecciones generales en las que desaparecerá de la vida política valenciana para acompañar a Andrés Perelló a la buena holganza del Senado español.

La Generalitat Valenciana ha ordenado el cierre inmediato de TV3. Y son ya… ni se sabe las veces que lo ha intentado sin conseguirlo en una actitud que raya lo ridículo. Desde hace muchos años Eliseo Climent emite en la más absoluta ilegalidad gracias al manejo de los millones que recibe, antes de pesetas y ahora de euros, de la Generalitat Catalana, comisionado por ésta para seguir emitiendo en contra de las leyes que regulan las televisiones autonómicas gracias a su “gran pericia y presunta profesionalidad”. Y en su gran desafuero, al mayor mercader del Reino se le ha ocurrido en función de su particular sentido del comercio, siempre dispuesto a los ingresos pero huraño en los pagos, recurrir a una suscripción popular para pagar la sanción impuesta por la Generalitat Valenciana al más puro estilo choricero.

Metamos en nuestro Perol con mucho mimo y también con esmero la promesa de Zapatero de ser implacable con ETA. Habrá que estar vigilante para ver si en esta ocasión merece nuestra confianza, tanto de los desconfiados de su falso proceso de paz, como de los que en su ingenuidad lo creyeron posible, y una vez superen su frustración. Qué así sea.

Nota: Tabares, el hombre del PSOE, director del IVEX, sigue en orden de busca y captura desde hace cinco meses por orden de la Audiencia de Valencia avalada por el Tribunal Supremo. Parece ser que se encuentra huido en el Japón. La izquierda valenciana calla, y es que, cuando la cara es de cemento, los labios enmudecen.

07 junio, 2007

ESPARDEÑAS Y PEROL TRENCAT – LX

Los manteros de tez morena, de largas pelambreras adornadas con lazos multicolores ofrecen sus mercancías de falso diseño al paseante de cualquier calle peatonal, y cuando ven acercarse a los del orden, de caminar ligero y porra en mano, alguien que está al acecho les lanza un aviso de alerta, y manta al hombro huyen raudos los de tez morena mezclándose en la gente como el conejillo que se esconde entre los arbustos en busca de su protección. Algunos dejan su carga en un previsto contenedor, listo a las manos de otro mantero que está atento en salvar la carga que para ellos representa el pan de cada día. Sólo los incautos, ajenos a lo que les rodea, siguen en sus puestos, bien por su necesitado interés, o tal vez sea por su ceguera.

A los manteros de la política les pasa lo mismo, y si algunos han salido corriendo y escaldados de la jornada electoral, abandonando el barco escocidos por lo que no esperaban, otros, de caras tan sonrientes como almidonadas siguen en sus puestos echando la culpa de su fracaso a la incomprensión de los votantes, incluso algunos insultándoles, o los más desean seguir vendiendo su manta rebosante de artículos falseados.

La Formula I ya es una realidad para Valencia al menos por siete años y con la esperanza de que sean algunos más. Esperemos que nada impida cumplir un compromiso que dará más renombre y prestigio a nuestra ciudad. Es otra tarjeta de visita más que Valencia podrá ofrecer al mundo, y una garantía para nuestra industria hostelera cada vez con mayor demanda de puestos de trabajo. Los eventos deportivos, que siempre fueron un impulso fundamental para el embellecimiento y ensanche de nuestra ciudad –recordemos lo que supuso para la ciudad ser sede de la Copa Mundial de Futbol- en esta ocasión no será menos. Muy pronto veremos a los proyectos dormidos en los cajones de la espera salir hacia la zona de boxer a la velocidad de la ilusión.

La Universidad de Valencia, que tanto daños ha hecho a nuestra cultura valenciana se ha convertido en el panteón mudo de los ridículos. Durante toda la campaña electoral, incluso antes de ella, han estado tramando sueños alquimistas para manipular el voto valenciano en otra más de sus vergonzantes campañas. Sus profesionales de la mentira, tanto de la histórica como de la real que vemos todos, llegaron a afirmar que el triunfo de la izquierda en la Comunidad Valenciana estaba asegurado. Y en su mezquina osadía, veían a Rita Barberá fuera de la que será su casa durante muchos años más. Esta especie de nigromante universitario anda callada en paradero desconocido pero seguro que no quietos. Algo nuevo tramarán.

Gloria Marcos, ya sin mayordomo de ocasión pero que gracias a ello ha conseguido, el mayordomo, lo que pretendía a través de una puerta falsa, ha echado la culpa de su gran fracaso a los votantes. Y es que cuando el odio se anida en una persona, el humo, fume o no fume la desdichada dama, ciega sus ojos pequeños y escondidos tras sus parpados hinchados, seguramente por los efectos de su ira.

Pasada la resaca de las elecciones, es la hora de saborear los triunfos o de esconder las penas. Antesalas éstas a los pactos que se avecinan, allá donde la dicha no ha sido entera. La opinión de los votantes, a quienes les ha pasado su minuto de gloria, ya no cuenta. Y hay quienes dicen que lo que ahora toca es aliarse hasta con el diablo, si es que la situación así lo demanda. Los pactos de familia eran cuando los años de las luces, pero ahora no hay luz que valga. Lo que importa es el sillón, aunque sea a dos velas; y en su claro oscuro el mejor entreacto es el verse libre de pecado, por muchos que tengas, dispuesto sin el menor descaro a tirar la primera la piedra.

La organización etarra también está dispuesta otra vez a lanzar piedras, pero como siempre, de plomo. Nos ha dicho que abandona la tregua. O sea, que lo de Barajas fue un entrenamiento sólo para mantener la forma, entretenidos como estaban en otras “prioridades” como eran las de conseguir más fuerza, abrirse las puertas a las instituciones constitucionales y meter cuña en Navarra. Y a fe que lo han conseguido. Sin embargo, nada más anunciarnos la vuelta a su camino de siempre, Zapatero, muy pocas horas después, nos quiere vender la burra de que “ETA se equivoca”.

¿Se equivoca ETA, o el equivocado es él? Qué fácil le resulta echar las culpas a los demás de los errores que le son propios. ¡Dónde vas Zapatero, y hacía dónde nos llevas! Que sea el Presidente del Gobierno español, el único que no sepa las verdaderas intenciones de ETA es para preocuparse y preocuparnos. Otros, sin embargo, andan preocupados buscando letra al Himno Nacional que ya veremos, si con una, es bastante.

Qué se deje ya de juegos artificiales y sueños de ganar el cielo, que para eso no está Zapatero. Qué vuelva al camino que llevó a ETA al borde de su asfixia del que nunca debió salir y todos, hasta el Zapatos y su propia conciencia, dormiremos más tranquilos.

Metamos en nuestro Perol a un verdadero deseo de paz y hagamos votos para conseguirlo, siendo conscientes de que la única forma de lograrlo es con el Pacto que Zapatero firmó, y que él mismo incumplió. Qué así sea.